Ejercicios con tu mascota

Hace ya un tiempo, me he dado cuenta que hacer ejercicio con mi perro es la manera más divertida de estar en forma, además de fortalecer el vínculo que tengo con mi mascota.  Si les gustaría hacer ejercicios con sus mascotas, a continuación van a encontrar diez consejos que yo tomo en consideración al momento de salir a ejercitarme con mi perrito.

1. Antes de hacer ejercicio,  asegúrate que tu mascota está en buen estado físico para manejarlo. Empieza despacio y poco a poco aumenta tu resistencia y la de tu perro.  También ten en cuenta la edad de tu mascota.  Entrenamientos de larga distancia no son buenos para los perros jóvenes y aquellos de avanzada edad que pueden necesitar tomarlo con más calma.

2. Considera la raza de tu perro. Algunas razas están mejor equipados que otras para hacer ejercicios más difíciles.  Los de raza pequeña, por ejemplo, hacen mejor ejercicios cortos, mientras que los de raza mediana y grande tienen una resistencia superior y pueden tolerar mayores distancias. 

3. Si estás practicando ciclismo o sales a patinar con tu perro, asegúrate de que él se quede a tu lado ti todo el tiempo. Es esencial que entrenes a tu perro a pegarse a tu lado y no a estar al frente durante el ejercicio. Esto podría causar que te tropieces, lo cual podría resultar en lesiones para ambos. Los perros que tiran de la correa se podrían lastimar la garganta y también pueden hacer que pierdas el equilibrio.

4. Ten en cuenta los factores climáticos antes del entrenamiento. Correr bajo la lluvia podría ser peligroso, ya que los dos podrían resbalar y caer.  Durante el verano, es mejor entrenar temprano por la mañana o por la tarde, cuando la temperatura es más fresca. Esto te ayudará a evitar un golpe de calor a tu mascota; además, el pavimento caliente puede ser incómodo en las patitas de tu perro. 

5. Durante largos periodos de entrenamiento, programa pausas si tu mascota jadea en exceso.  Los perros no pueden sudar, por lo cual se enfrían cuando jadean.  Entonces, es recomendable hacer pausas para que tu amiguito se relaje y descanse entre 5 a 10 minutos hasta que el jadeo disminuya.  Yo aprovecho estas pausas para hidratar a mi perro.  

6. Manténganse hidratados. Lleva agua durante los períodos largos de ejercicio ya que tu perro debería hidratarse antes, durante y después de entrenar. Esto es especialmente importante durante el clima más cálido, ya que el agua ayuda a bajar la temperatura corporal de tu perro.  Es vital no darle agua a tu perro cuando está muy agitado porque podría broncoaspirar (la aspiración accidental de líquidos o alimentos por las vías respiratorias).  Debes esperar entre 5 a 10 minutos antes de darle agua.  

7. No alimentes a tu perro antes del entrenamiento.  Hacer ejercicio cuando tu perro está con el estómago lleno podría ocasionarle el  riesgo de sufrir una torsión gástrica.  Para prevenir esto, es mejor hacer ejercicio una hora antes o dos horas después de alimentar a tu mascota.

8.  Refresca a tu perro.  Si al finalizar el entrenamiento tu mascota termina muy cansado, tú puedes ayudar a refrescarlo.  Como los perros se enfrían desde abajo hacia arriba, es más efectivo mojar con agua fría sus patas y estómago que la parte superior del lomo y su cara.

9. Después de la sesión de ejercicios, revisa a tu mascota. Comprueba que sus patas no tengan cortes, rasguños o algo incrustado entre sus almohadillas. Si has trabajado en una zona con arbustos o césped alto, examina su pelaje para que no tenga  garrapatas u otros objetos extraños.

10. Descansar es importante.  Así como las personas, las mascotas también deben reposar en la semana para no sobrecargarlos de ejercicio.  Es fundamental suspender el entrenamiento por uno o dos días, así ayudas a tus músculos y a los de tu mascota a regenerarse.    

Escrito por: Chiara Conetta, amante de los animales & jugadora de la selección nacional de hockey y San Silvestre Sport.
Fotos: propiedad de Chiara Conetta